Una parte muy importante de la población femenina y masculina sufren de algún tipo de desorden asociado a alteraciones del suelo pélvico. La edad, así como el parto y estilo de vida pueden afectarlo provocando la aparición de alteraciones tales como el dolor pélvico, incontinencia urinaria y fecal, vaginismo o dispareunia.
Muchas de las patologías del suelo pélvico cursan con un debilitamiento del los tejidos perineales. Una de las principales causas es la pobre vascularización y la posterior alteración de las fibras de colágeno.